Dosis diarias bajas de aspirina para la prevención de ataques cardíacos: quién debe tomarla y cuáles son las pautas

Pill organizer and glass of water

Dosis diarias bajas de aspirina para la prevención de ataques cardíacos: quién debe tomarla y cuáles son las pautas

La aspirina es un analgésico que no suele faltar en el botiquín, y que la mayoría de las personas usa cuando llega un dolor de cabeza ocasional. Sin embargo, ésta tiene otros beneficios.

Las capacidades anticoagulantes de la aspirina la han convertido durante mucho tiempo en un medicamento de rutina para ciertas personas con un alto riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Pero, ¿está cambiando esto?

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF) dio a conocer recientemente los ajustes de las recomendaciones de dosis bajas de aspirina para prevenir enfermedades cardíacas y complicaciones potencialmente mortales. Se espera que estos cambios sean finalizados por el grupo de trabajo a principios de noviembre.

Y aunque estas pautas formales pueden cambiar, el Dr. Joshua Septimus, profesor asociado de medicina clínica del Hospital Houston Methodist, dice que el cambio no es sorpresivo, ni nuevo para él y otros médicos.

"Hace años, dejamos de recetar aspirina en dosis bajas para prevenir el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular en personas que aún no tienen enfermedad cardíaca y vascular significativa", dice el Dr. Septimus. "Por lo que este ajuste a las pautas reflejará lo que ya practicamos en la medicina clínica desde hace mucho tiempo".

Sin embargo, la aspirina sigue cumpliendo un papel importante en la reducción de evento cardiovascular, para quienes presentan alto riesgo cardiaco. Pero es importante destacar que tomar aspirina todos los días, incluso una dosis baja, conlleva riesgos.

"La aspirina diaria en dosis bajas puede ser importante en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardíacas, pero ciertamente no siempre es necesaria", agrega el Dr. Septimus.

¿Cómo es una dosis baja de aspirina, y por qué se toma para la enfermedad cardíaca?

"Si los vasos sanguíneos de una persona se estrechan debido a la acumulación de placa, las arterias presentarán aterosclerosis", explica el Dr. Septimus. "Cuanta más placa exista, más probable será que ésta se rompa. Cuando esto sucede, se desencadena una cascada de coagulación e inflamación que puede provocar un ataque cardíaco y un derrame cerebral".

Como anticoagulante, la aspirina puede ayudar a reducir el riesgo de ruptura de la placa, así como evitar parte de la cascada de coagulación resultante, lo que reduce el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en alguien que tiene una acumulación sustancial.

"La dosis necesaria para lograr esto es más baja de lo que normalmente se necesita para aliviar el dolor, por lo que los médicos recetan aspirina en dosis bajas, también llamada aspirina para bebés", dice el Dr. Septimus.

Estas dosis más bajas suelen oscilar entre 75 y 100 miligramos. La dosis baja más común utilizada es de 81 miligramos.

"El problema con la aspirina, incluso en estas dosis bajas, es que puede causar sangrado gastrointestinal, úlceras y, en casos graves, accidente cerebrovascular hemorrágico", advierte el Dr. Septimus. "Esto significa que los beneficios de tomar aspirina todos los días deben sopesarse cuidadosamente frente a sus riesgos. Es por eso que no lo recetamos a menos que una persona realmente tenga aterosclerosis".

¿A qué se debe el cambio en las pautas de la aspirina en dosis bajas?

Después de la última reunión sobre el tema en 2016, el USPSTF se congregó recientemente para discutir el papel que la aspirina en dosis bajas debe, y no debe, desempeñar en la prevención de la enfermedad cardíaca y sus complicaciones.

En esta reunión reciente, se llegó a la conclusión de que:

  • Tomar aspirina diariamente en dosis bajas para la prevención primaria de la enfermedad cardíaca en adultos mayores de 60 años no muestra un beneficio claro.
  • Tomar aspirina diariamente en dosis bajas para la prevención primaria de la enfermedad cardíaca, en adultos de 40 a 59 años que tienen un riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD) a 10 años y del 10% o más, puede tener un pequeño beneficio.

"La prevención primaria significa que estás en riesgo de enfermedad cardíaca y se necesitan medidas preventivas para reducir dicho riesgo, pero no hay evidencia de que las arterias estén realmente enfermas y el paciente aún no ha sufrido de un ataque cardíaco o un derrame cerebral", dice el Dr. Septimus.

En lugar de tomar diariamente aspirina en dosis bajas, tu médico puede recomendar reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca haciendo cambios en el estilo de vida, tales como:

  • Adoptar una dieta saludable para el corazón
  • Hacer mucho ejercicio
  • Cuidar niveles de colesterol y tomar medidas para controlarlo si es alto
  • Cuidar niveles de presión arterial y controlarla si es alta
  • Controlar la diabetes en caso de vivir con esta condición
  • Dejar de fumar, si fumas 

"Nuestra comprensión de la salud, así como la mejor manera de prevenir y tratar la enfermedad siempre está evolucionando, y este cambio en las pautas es solo un ejemplo de eso", dice el Dr. Septimus. "La nueva información cambió la forma en que abordamos la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Estos cambios ya se implementaron en las clínicas, por lo que las pautas se están actualizando formalmente para reflejarlo".

¿Quién debe tomar aspirina diariamente en dosis bajas y quién no?

Tu médico puede recetarte aspirina en dosis bajas para prevenir un ataque cardíaco o un derrame cerebral, si ya has tenido uno o si tienes una enfermedad cardíaca conocida. Esto se considera prevención secundaria de la enfermedad cardíaca.

Además, según el USPSTF, la aspirina en dosis bajas para la prevención primaria de enfermedades cardíacas sigue siendo aceptable para adultos de 40 a 59 años con un cierto nivel de riesgo de ataque cardíaco, al menos un 10% de riesgo o más, según lo estimado por la calculadora de riesgo ASCVD a 10 años de la ACC /AHA.

Sin embargo, es fundamental trabajar con tu médico para comprender lo que esta estimación realmente significa para ti, incluso si has tenido un ataque cardíaco anteriormente o tienes afecciones que aumentan tu riesgo de tener uno, como diabetes y obesidad.

"La realidad es que esta evaluación de riesgos no puede confirmar que realmente tengas placa en las arterias, que es la única vez que los beneficios de la aspirina superan los riesgos", advierte el Dr. Septimus. "Este modelo simplemente estima tu riesgo de aterosclerosis utilizando tu información demográfica, análisis de sangre y condiciones de salud, por lo que no es el único factor a considerar".

Una poderosa información que tu médico puede usar para determinar tu nivel real de riesgo es tu puntaje de calcio de la arteria coronaria (CAC). La puntuación proporciona una medida de la cantidad de placa que tienes en las arterias.

"Cuanto más alto sea tu puntaje de CAC, más placa tendrás en tus arterias", dice el Dr. Septimus. "Es una representación mucho más precisa de tu verdadero riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular y puede ayudar a confirmar si podrías beneficiarte de la aspirina diaria en dosis bajas o no".

Además, incluso si tu estimación te pone en alto riesgo e incluso si tienes placa en las arterias, tu médico deberá realizar pruebas para asegurarse de que no tengas un mayor riesgo de sangrado, ya que esto podría exacerbar el riesgo de sangrado inherente asociado con tomar aspirina.

"Lo más importante es que, si bien la aspirina en dosis bajas está disponible sin receta, nunca debe tomarse diariamente sin la recomendación de un médico", dice el Dr. Septimus.

Y si ya estás tomando aspirina, pero te preocupan las nuevas pautas, asegúrate de consultar a tu médico para que te oriente debidamente.

"Estas nuevas pautas son un reflejo de lo que los médicos ya han estado practicando en la clínica durante años", nos recuerda el Dr. Septimus. "Si tu médico te ha recetado aspirina en dosis bajas, no dejes de tomarla antes consultárselo", finaliza el experto del Hospital Houston Methodist.

22 de octubre de 2021